Llega el otoño, y el verano se va...
No te importa ya que todo queda atrás...
Atrás queda el levantarse tarde todos los días, el no saber que dia es, las risas con los amigos a todas horas, los días de playa o de piscina, las quemaduras con el sol, los amores de verano...
Empiezan las clases, la monotonía, los abrigos y las mochilas cargadas de libros que necesitas para tener un futuro... ¿que pasa? ¿ que la gente no se da cuenta, que no me interesa saber que son los logaritmos ni saber quien gobernó España el la edad media?
Que va, no se dan cuenta, intentan inculcarnos unos valores que no son los que quiero, intentan que todos seamos iguales, perfectos, que no se nos olvide nada, quieren que seamos todos, como aquellos soldados ingleses, todos andando igual al mismo ritmo sin equivocaciones.
¡NO! no somos así, somos personas, no podemos ser como quieren otras, tenemos nuestra propia vida y nuestra propia manera de pensar, en nosotros y en los que nos importan.
Pero bueno, la gente es feliz así, viendo como otras personas son infelices porque no tienen lo que desean con toda su alma, por lo que luchan cada día, por lo que desean en cada cumpleaños, lo que quieren que pase en verano, y nunca ocurre. Pero no me doy por vencida, tengo que confesar algo, cada cumpleaños, cada estrella fugaz, cada pestaña que he soplado, he deseado que vengas, que llegues a mi, que estés conmigo, y nunca llegas.
¿Que pasa? ¿ que la gente no ve, que lo único que me hace falta es un poco de amor y no todas esas chorradas que no le importan a nadie?
Si, me falta amor, me falta querer y ser querida, pero se que llegara y cuando llegues, seré verdaderamente feliz.