Hay veces que me encantaría volver atrás y ser de nuevo aquella niña, tener esa carita de niña mala, esa inocencia que se refleja en nuestros ojos cuando somos pequeños,sin preocupaciones,sin nada que decidir,sin nada que afrontar…
Entonces no tenía problemas, solo pensaba en jugar a la comba, pasarme las tardes en el parque, y volver a casa con las rodillas negras de tanto jugar.
Ésa edad en la que todo es inocente, que las palabras no duelen demasiado, y que el corazón no ama, tan solo te gusta el chico de la clase de al lado…
Quiero volver a recoger margaritas, y deshaciendo pétalos preguntarle: “me quiere…, no me quiere…”.
Quisiera que los enfados se arreglaran con un simple:“¿me ajuntas…?”.
Quisiera actuar dejandome llevar por lo que siento, sin pensar en las consecuencias del día de mañana.
Quisiera ser inocente, para pensar que nadie me hará daño.
Desearía juntar mis sonrisas, cruzar miradas sin miedo a ser sorprendida.
Vivir sin miedos, empezando a tomar decisiones de un adulto…, con la fuerza de una niña.
Entonces no tenía problemas, solo pensaba en jugar a la comba, pasarme las tardes en el parque, y volver a casa con las rodillas negras de tanto jugar.
Ésa edad en la que todo es inocente, que las palabras no duelen demasiado, y que el corazón no ama, tan solo te gusta el chico de la clase de al lado…
Quiero volver a recoger margaritas, y deshaciendo pétalos preguntarle: “me quiere…, no me quiere…”.
Quisiera que los enfados se arreglaran con un simple:“¿me ajuntas…?”.
Quisiera actuar dejandome llevar por lo que siento, sin pensar en las consecuencias del día de mañana.
Quisiera ser inocente, para pensar que nadie me hará daño.
Desearía juntar mis sonrisas, cruzar miradas sin miedo a ser sorprendida.
Vivir sin miedos, empezando a tomar decisiones de un adulto…, con la fuerza de una niña.