viernes, 15 de julio de 2011


No tengo dañado el corazón, sino el orgullo y la dignidad, ese orgullo, el que dejastes por los suelos cuando me mentías y te reías de mi, cuando abusabas de mi confianza, y cuando pensabas que no me iba a dar cuenta. El que dañaste cuando me enteré de todo
Eres imbécil, imbécil por pensar que con decir estoy enamorado de ti me lo creería, imbécil por pensar que nunca me enteraría de la verdad e imbécil por ser el niño de mamá egocéntrico y mimado.
No creas que todo te va a salir bien jajajaj, no te deseo nada malo, no soy como tu, a mi no me gusta joderle la vida a los demás, como tu lo intentaste con la mía.
Paso de todo, la verdad, paso de verdades, de mentiras, de enamoramientos o de simples enganches que no llevan a ningún sitio.
Paso de complicarme la vida, comiendome el coco, pesando en lo que pudo ser y no fue, paso de todo un tiempo, quiero vivir la vida, sin ataduras, siendo libre, divirtiéndome...

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